sábado, 16 de enero de 2010

La historia de Mina

Me desperté de un sobresalto, en un primer momento no recordaba nada, poco a poco me vinieron recuerdos a mi mente,… William, besándome bajo el puente,…. Mordiéndome en el cuello, aquel dolor,….

Comencé a moverme y no podía, sentía un gran peso sobre mi cuerpo, intente abrir los ojos pero tampoco podía, abrí la boca y una sustancia se me introdujo en el interior, sabia mal, eran como migas de algo, estaba húmeda y… ¡era tierra!. No entendía nada, me estaba asustando, cada momento que pasaba sentía más temor, pero mi pulso no me acompañaba, no escuchaba ni mi corazón ni… ¡oh dios no estaba respirando!

Intente moverme con todas mis fuerzas, empecé a excavar en la tierra, hasta que mi mano consiguió salir de la tierra y note el frió aire, seguí a mi mano con todo mi cuerpo, hasta que por fin conseguí salir de la tierra, abrí los ojos y me retire restos de tierra de mi cara, veía todo borroso, estaba como en una especie de bosque o descampado, ¿Qué hacia allí? ¿Por qué estaba enterrada si tenía vida?

-Buenas noches Mina, veo que has conseguido salir de tu tumba.

Era William el que me hablaba, estaba de pie junto a mí, yo estaba sentada en el suelo, cubierta de tierra. De repente todos los recuerdos de la noche vinieron a mi cabeza, William me pregunto si quería estar con el, vivir para siempre y descubrir el futuro. Y yo le dije que sí.
-¿Qué me has hecho, William?, ¿Por qué a mi?, ¿Qué me pasa?, ¿Por qué no respiro?
-Tranquila mi dulce Mina, son demasiadas preguntas, dime una cosa, ¿te sientes diferente?
-No lo sé, estoy mareada. Tengo sed y hambre.
-Eso es bueno.

Me ofreció su mano, para ayudarme a levantar y yo la acepte. Me puse en pie y observé que William me miraba con curiosidad. Nos pusimos a andar. Me di cuenta de que estábamos en el cementerio.

-¿Por qué estamos en un cementerio?

William sonrió y me agarro por la cintura. Me sentí estremecer con ese gesto, deseaba que nunca parase de tocarme. Sin esfuerzo alguno, me levanto en brazos y me cogió en sus brazos. Empezó a correr a una velocidad inhumana. Sentía el viento gélido en mi rostro pero no sentía frío. Par al cabo de unos minutos. Y de repente nos encontrábamos en las afueras de mi ciudad, seguíamos en el bosque, estábamos en el lago. (Lugar al que me gustaba muchísimo ir los días de verano para leer y escribir)

-Mina, he de explicarte algunas cosas. Quiero que no te asustes y que me escuches con atención todo lo que te diga.
-Adelante, estoy confusa, lo único que se es que mis padres me van a castigar severamente por llegar tan tarde a casa, ¿Qué hora es? No me van a dejar verte más, y he de decirte que el jueguecito de la tierra no me ha gustado mucho.
-No lo entiendes mi amor, hoy es otro día, fue ayer cuando nos besamos bajo en puente.
-¿Cómo que ayer? ¿Llevo un día sin aparecer por mi casa?
-Así es, quiero que no te preocupes por detalles tan mínimos, eso ya no es relevante para ti, ya no tendrás que pensar nunca más en dar explicaciones a tu familia, quiero que entiendas que yo soy tu familia ahora. Quiero que me mires como tu esposo, para que entiendas el vinculo tan sagrado que hay entre nosotros, deberás obedecerme, bueno a decir verdad, durante tus primeros años no tendrás otra opción, yo soy tu creador y todas las ordenes que te de, las obedecerás. Somos seres distintos, somos magia.
-William ¿de que estas hablando?
-Presta atención Mina. ¿Te sientes el pulso?
-No.
-¿Escuchas los latidos de tu corazón?
-No.
-¿Sientes frió?
-No. No entiendo…
-No estas viva Mina, anoche te moriste. Y hoy has regresado a la vida como una no-muerta.
-¿Una no-muerta?, (me reí frenéticamente)
-No rías Mina, te estoy diciendo la verdad.
-¿Cómo voy a estar NO-MUERTA?
-Somos seres especiales, con poderes especiales, somos fuertes, muchísimo más fuerte que los humanos, nuestra piel es de piedra, impenetrable, estamos vivos, gracias a la magia, somos seres mágicos. Los de nuestra especie tienen muchas capacidades, cada uno tiene un don único, y especial que les diferencia del resto.
-Soy un ser mágico, pero estoy muerta y camino. No entiendo nada.
-Habrás oído historias de los no-muertos, entre los seres humanos somos una leyenda, nos llaman… Vampiros.-¿Vampiros? Esos seres de Rumania que asesinan a personas y ¿se beben su sangre?
-Ese es un tema delicado, Mina. Ahora te lo explico.
-Vampiros, vampiros (le dije gritando)
-No grites, te dije que no te asustaras.
-¿Qué no me asuste, me dices?
-Escucha Mina, te estado siguiendo desde hace meses, me enamore de ti en cuanto te vi, quería comprobar si la tristeza que llevabas en ti era una tontería o de verdad eras un ser melancólico que ansiaba más de la vida. Te vi llorar todas las noches seguidas de un mes. No entendía porque un ser tan bello sufría tanto, escuche tus conversaciones con Liana, le confesabas que no querías vivir siendo una mujer en esta época y que tus palabras no se tuvieran en cuenta, solo por el hecho de ser mujer, era lo que más odiabas en el mundo.
Me moría por tenerte a mi lado y cobijarte bajo mis brazos, deseaba compartir lo más preciado que tengo contigo, y hacerte ver que el hecho de ser mujer es una virtud. Demostrarte que eso cambiara en el futuro, estoy seguro por completo. LA mujer alcanzara la igualdad ante el hombre.
Te observaba leer durante horas, reír o llorar con los libros. Vi un ser supremo en ti. Y quise tenerte para mí. Pienso que mi amor es correspondido, ¿no?Mientras William me hablaba supe que estaba completamente enamorada de él. Cada palabra que decía era música para mis oídos, su voz era aterciopelada y muy armoniosa, miraba su perfecta cara y solo ansiaba besarlo. Recorría todo su cuerpo con mi mirada y desea tenerlo entre mis brazos.

-Mina, ¿estas bien?
-Si William, estoy bien, sólo que me duele el estómago. Tengo hambre.
-Mina has escuchado lo que te he dicho, ¿Qué piensas?
-Que según tu soy una vampiresa y estas enamorado de mí. Que has compartido conmigo lo más preciado que tienes, pero yo no veo que sea lo más preciado, más bien es una maldición que me has contagiado.
-No digas eso Mina, no es así. Yo quiero compartir la eternidad contigo, y verte feliz.
-Quieres verme feliz, (reí), y ¿como quieres verme William?, Tendré para siempre diecinueve años, no seré madre nunca. Y además cualquier loco, que se crea en poder del bien, nos puede matar clavándonos una estaca en el corazón.

William empezó a reírse y su sonrisa me contagio.

-Mina dónde has leído lo de la estaca, eso no es así, bueno, no del todo. Matarnos es muy complicado y difícil. Por eso no te tienes que preocupar, los vampiros son seres parecidos a los humanos, sólo que somos algo más siniestros, representamos los instintos o impulsos humanos ocultos más primitivos, mostramos nuestra faceta instintiva animal, somos la representación del lado salvaje del hombre. Somos seres inmortales. Como ya dije antes esto es gracia a la magia, no tenemos sistema circulatorio, pero pensamos, comemos y vivimos. Tenemos mejor imagen que cuando estábamos vivos, somos más atractivos, todo lo que emitimos, nuestra voz, nuestro olor, nuestra belleza, nos facilita la vida, hace que los humanos no nos teman y sientan atracción por nosotros, cualidades que nos hacen ser el mejor depredador del mundo.-¿Soy más bella?
-Aunque parece imposible, si lo eres. Cuando te mires, descubrirás que tu belleza se ha multiplicado por mil.
-¿Pero podré ver mi imagen reflejada en un espejo?

William rió de nuevo y comprendí que la respuesta era sí, las leyendas de los vampiros que había escuchado y leído, hasta ahora de poco me estaban sirviendo.

-Lo único malo que tiene ser como somos, es que nos tenemos que alimentar.
-¿Tenemos que beber sangre?, ¿o también es un mito?

Deseaba que me contestase que también era un mito, que no teníamos que matar, ni beber sangre de otras personas, me parecía tan asqueroso. Pero en el fondo me temía que la respuesta fuese que si, que teníamos que matar a personas y beber sangre para permanecer con vida.

-Eso no es un mito, no tenemos porque matar a nadie, sólo alimentarnos de ellos. La sangre no lo es todo, es lo que existe en ella, el fluido vital, la energía que hay en ella.
Contamos con una fuerza psíquica superior a la raza humana y somos capaces de dominar la mente de los humanos para que nos dejen alimentarnos y luego que no nos recuerden. Así ellos no sufren y nosotros vivimos.

-Bueno, al fin y al cabo, no es tan malo, como lo que esperaba.
-¿Y que esperabas?
-Asesinatos, derramamientos de sangre de vírgenes y niños,…
-He de confesarte que yo si he hecho todas esas cosas que me estas contando.
-¿Cuantos años tienes William?-Veintitrés.
-¿Desde cuando tienes veintitrés?
-Desde 1703.
-¿Tienes doscientos años?
-Para ser exactos tengo doscientos uno. Y en mi longeva vida he hecho muchas cosas de las que me arrepiento, al principio no había tanta bondad en mi, como por ejemplo la que existe en ti. Me la ha dado la experiencia.
-Eres prehistórico. ¡Tienes doscientos años!
-Eres divertida Mina, he elegido sabiamente a mi compañera.
Pero atenta, no todos los no-muertos son como yo, existen seres que son crueles por naturaleza que nunca se han redimido. Y que no son como yo te estoy contando, son casi animales con aspecto humano, son asesinos y actúan bajo los instintos básicos de supervivencia, solo viven para divertirse, o mejor dicho lo que ellos piensa que es divertido y alimentarse de la manera más despiadada posible.

1 comentario:

  1. AMIGAAA, PARA QUE VEAS QUE CUMPLI MI PALABRA!! HE DEJADO MI HISTORIA Y EL LIBRO PARA SEGUIR LEYENDO TU HISTORIA.

    POR CIERTO ME ESTA GUSTANDO, ME HIZO GRACIA ESO DE:¿DESDE CUANDO TIENES 23?

    JEJEJE, ME RECORDÓ A BELLA TODA INOCENTE....

    ESO ME RECORDO ALGO.

    YA QUIERO VER ECLIPSEEEEEEEEEEEEEEEEEEE

    UN BESAZO ENORME AMIGAAAA

    TKM

    ResponderEliminar